
Addilan, ha apostado por la tecnología WAAM que se basa en un cabezal de soldadura que va fundiendo la punta del hilo metálico y lo va depositando en una base. A medida que se enfría, se superpone una nueva capa de metal fundido sobre la anterior y así hasta completar la pieza. Las ventajas respecto a otras opciones de fabricación aditiva en metal se centran en el mayor tamaño de los objetos, la velocidad de fabricación, el aprovechamiento del material y el ahorro de costes.
Otra ventaja es que se pueden crear piezas de cierta complejidad geométrica imposibles de fabricar mediante técnicas sustractivas tradicionales. Además, se puede emplear cualquier tipo de material que sea soldable mediante hilo metálico.
Entre los casos de éxito de esta compañía figuran la fabricación de moldes en invar (una aleación de hierro y níquel) para poder crear, posteriormente, otras piezas orientadas al sector aeronáutico. Otro caso de éxito es la fabricación de repuestos para el sector naval de una manera más rápida y económica que mediante técnicas tradicionales.
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