
El presidente de la Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek), Iñaki Garcinuño, ha considerado necesario “quitarse algunos complejos y preocuparse más” de “generar actividad económica” que de cómo incrementar la recaudación “por la vía de la subida de impuestos”.
Además, ha defendido que no se puede calificar de “precaria toda la contratación temporal” y, tras apuntar que la mitad de trabajadores vascos “tiene un buen salario”, ha afirmado que “lo que preocupa” es el 15% que percibe menos de 1.000 euros.
En declaraciones a Radio Euskadi, Garcinuño se ha mostrado convencido de que la economía vasca “necesita atención y mimo”, por lo que “todas las medidas que la Administración vasca pueda tomar” y que se orienten “a la generación de competitividad y actividad” son “imprescindibles”.
“Lo que veo, es que, en muchas ocasiones, el debate de la política social, del gasto, genera muchas líneas, opiniones e intervenciones y, en ocasiones, olvidamos la importancia que tienen determinadas partidas presupuestarias para la actividad económica”, ha señalado.
El presidente de la patronal vizcaína se ha referido, de esta forma, a “medidas de tipo fiscal, que orientan hacia la creación de empleo, de nuevos proyectos empresariales, políticas de apoyo al aprendizaje o búsqueda de suelo industrial para nuevas implantaciones”.
También ha citado “la generación de deducciones por aumento de tamaño y de fusiones entre las empresas” así como de “medidas claramente importantes y que igual no ocupan el espacio que deberían, dentro de los debates mediáticos que generamos”.
En lo relativo a las Cuentas de la Comunidad autónoma, ha considerado que existe “una tendencia clara a generar presupuestos sociales”, algo “comprensible” en época en la que “quedan jirones de la crisis anterior”.
No obstante, ha llamado a “quitarse algunos complejos” y a que, pese a que el Presupuesto “tenga que ser inevitablemente social”, no olvide “esos componentes de generación de actividad económica que deben ser favorecidos por una política pública”. “Es importante generar actividad económica que pueda sustentar una buena política social, como es la RGI, un sistema de financiación de alquileres, un determinado nivel de educación, Osakidetza y demás”, ha insistido.
Para Garcinuño, “en lugar de ver cómo recaudar más por la vía de la subida de tipos”, debería existir una mayor preocupación por “generar actividad económica, más base imponible y más empresas capaz de pagar más”.
ENTORNO MÁS CONFLICTIVO
Aunque, en su opinión, Euskadi es un territorio en el que generar actividad económica “no es difícil si se atiende a las políticas públicas”, ha advertido de que, “sí es un entorno más conflictivo” si se tiene en cuenta las relaciones laborales.
Ello, a su juicio, “puede, incluso, llevar a desanimar a desarrollar nuevos proyectos empresariales o, por lo menos, a crecer”. Sin embargo, ha reiterado que en lo relativa a las políticas públicas, existe “un ecosistema favorecedor” que, “sin duda ninguna, podría serlo más”. “Ahí está el debate fiscal que estamos manejando hace tiempo atrás”, ha sugerido.
El presidente de Cebek ha dicho tener constancia de “casos concretos” de empresas que han atravesado “dificultades” porque “una determinada política sindical de su comité de empresa ha dificultado su desarrollo, hasta el punto de que ha sido deshomologado por su único cliente”.
“Determinados conflictos sindicales que se viven dentro de la propia empresa, como una huelga, provoca un desabastecimiento a una gran empresa, como es Mercedes, y ocasiona que esa lista sea tachada de la lista de proveedores y, por tanto, está abocada al cierre”, ha indicado.
SALARIOS
Preguntado por la “precariedad” en la contratación, ha advertido de que no se puede calificar de “precaria” a “toda la contratación temporal”. “Me cuesta llamar precario a un contrato temporal de una administración pública que tenga, como mínimo, un salario bruto de 2.000 o 2.000 y pico euros, por el hecho de que sea temporal”. “Es un salario más que razonable, es un buen salario”, ha dicho.
Según ha recordado , el 47% de la población trabajadora gana por encima de los 2.600 euros brutos, “un salario más que razonable y que, en otras provincias con un nivel de riqueza similar” al de Euskadi, como Navarra o Madrid, “tienen un porcentaje inferior, cercano al 35%”.
“Eso significa que la mitad de la población vasca a trabajadora tiene un buen salario. Lo que preocupa es ese 15% de personas trabajadoras que están con unos trabajos por debajo de los 1.000 euros”, ha señalado.
A su juicio, “no todo salario requiere de un salario de 1.800 euros”, pero ha agregado que Euskadi precisa de “cualificación para que los salarios sean lo mejor posibles”.
Además, se ha mostrado convencido de que “los salarios están subiendo”, auque es posible “en algún sector o empresa con dificultades incluso bajen”. “Los sectores que mejor van, son los que más están subiendo, y los que están en dificultades, como es el caso de la Construcción, subirán bastante menos, porque de eso depende su supervivencia”, ha indicado.
ACUERDO SINDICAL
Garcinuño se ha referido al acuerdo alcanzado en enero entre patronal y sindicatos para dar preferencia aplicativa a los convenios vascos que, según ha dicho, “ha supuesto la apertura de algunas mesas de negociación pero escasos resultados”.
“Ya lo dijimos también, que mientras no cambiara la estrategia sindical, sobre todo de ELA, iba a ser difícil que eso se tradujera en acuerdos concretos”, ha apuntado.
A su juicio, este pacto otorga “un paraguas protector para aquellos supuestos en los que se firme algo” pero “si no hay una voluntad de firmar, por mucho que uno quiera, con la otra parte, no podemos hacer nada”.
Garcinuño, que ha puntualizado que Cebek reconoce el procentaje de representación sindical en Euskadi, se ha manifestado preocupado por “su actitud”. “Nos preocupa ese lenguaje de cierta agresividad verbal que no aporta ni al acuerdo ni al entendimiento, no ya siquiera con la patronal, sino con el resto de las instituciones políticas, como ha estado haciendo últimamente”.
Según ha dicho, en el marco de un “proceso de generación de actividad económica” la “adaptabilidad” de las condiciones laborales “a los que la empresa necesita para poder competir en un mercado cada vez más difícil es un elemento importante, a negociar y no a imponer”.
“Las condiciones que se pactan en un convenio colectivo tienen que dejar de ser hablar solo de salario y jornada, solo para subir el salario y bajar la jornada. Tenemos que introducir otros elementos de debate que haga que la empresa, a cambio de quizás más salario y menos jornadas, podamos introducir otros elementos que den ventaja y competitividad a la empresa “, ha precisado.
El presidente de la patronal vizcaína ha asegurado que su organización no ha establecido “nunca líneas rojas” en la negociación colectiva. “Quienes lo han hecho han sido precisamente ELA y LAB, que nos han hecho renunciar en ocasiones a la reforma laboral, previo a sentarnos en la mesa, algo incomprensible para una negociación”, ha censurado.
A su juicio, “la clave del asunto” está en “introducir una nueva forma de negociar” que no hable solo de “cuestiones vinculadas al ‘sota, caballo y rey’ de toda la vida, sino que se introduzcan “elementos distintos que os puedan permitir ser mejores”.
“Nosotros sí que vamos con una actitud de negociar, pero también con una actitud de introducir, en la medida en la que podamos, nuevas reglas de juego que supongo hablar de cosas distintas, de adaptabilidad”, ha dicho.
Iñaki Garcinuño, ha calificado también de “positivos” los últimos datos de paro porque confirman la tendencia “claramente decreciente” del desempleo, en línea con las previsiones de la patronal vizcaína. Además, ha considerado que reducir la tasa de paro en Euskadi al 10% a final de legislatura, como pretende el Gobierno vasco, es “razonable y nada difícil de conseguir”.
Según los datos hechos públicos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo en Euskadi se redujo en marzo en 1.066 personas con respecto al mes anterior (-0,77%), con lo que se situó en 138.157 desempleados.
Garcinuño ha asegurado que los dados conocidos este martes “van en la línea” de lo esperado por la patronal vizcaína para este año.
“Es una línea continuista de 2016, en la que esperamos creación de empleo neto de en torno a 12.000, 13.000 puestos netos en Euskadi”, ha dicho. Por ello, Cebek cree que estas cifras son positivas, porque confirman la tendencia “claramente decreciente de los datos de desempleo”.
Garcinuño cree, por otra parte, que el menos descenso del paro en Bizkaia no se debe a “razones concretas” ya que, más o menos, la línea de reducción del desempleo “suele ser muy parecida”.
Sin embargo, ha admitido que “sí es cierto que Bzikaia mantiene una línea más descendente que los demás, por lo menos con unas bolsa de desempleo, en torno a la Margen Izquierda, Encartaciones, que, de alguna forma, nos preocupan, y quizás debería tener algún tratamiento especial por parte de la Administración”.
OBJETIVO, 10%
Preguntado por si es posible cumplir el objetivo del Gobierno vasco, de reducir el paro en Euskadi por debajo del 10%, se ha mostrado convencido de que puede ser, “sobre todo, por una cuestión puramente demográfica”.
“Tenemos una pirámide demográfica que tiende claramente al envejecimiento y, por tanto, en ese cálculo debemos tener en cuenta la tasa de reposición: las personas que se acercan a una edad de jubilación o prejubilación, y la reposición de esa persona trabajadora por otra nueva. Solo por esa causa, no es raro que bajemos, al final de legislatura, a un 10%. Me parece razonable y fácil de lograr”, he explicado.
A este motivo, se sumaría la creación de puestos de trabajo, que también “va a influir” para alcanzar “una tasa lógica de un país desarrollado”. “Por tanto, no es un objetivo nada difícil de conseguir”, ha señalado.