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Garcinuño ha lamentado “el comienzo de año horroroso en siniestralidad laboral”

 

El presidente de la Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek), Iñaki Garcinuño, ha pedido definir las horas sindicales en las empresas vascas porque son “un eufemismo y un coladero para no trabajar”. Además, ha lamentado un comienzo de “año horroroso” para la siniestralidad laboral, en la que que ha incluido el derrumbre en el vertedero de Zaldibar, pero ha recordado que el pasado año los accidentes laborales graves se redujeron un 20% interanual.

En una entrevista en Radio Euskadi, el máximo responsable de los empresarios/as vizcaínos/as ha enmarcado el derrumbe del vertedero de Zaldibar como “tremendamente lamentable” dentro de “un comienzo de año horroroso en cuanto a accidentes laborales”. “Y este es uno más”, ha añadido.

Desde su punto de vista, las indagaciones en torno a la actividad del vertedero evidencian “una situación complicada donde, seguramente, a la empresa se le tendrá que exigir un montón de información respecto a cómo se han llevado a cabo todos esos vertidos y la situación en la que se encontraba el propio vertedero, y si, realmente como parece, ya se percibía que podía haber algún tipo de problema”. “Y habrá que aclarar cómo se ha gestionado esa alarma que alguien de la empresa pudo dar respecto a algún corrimiento de tierra o ruidos previos”, ha precisado.

Garcinuño ha pedido que se deje “actuar a los técnicos del Gobierno Vasco y de Osalan, que son a los que les toca buscar esa información” y, a partir de ahí, “extraer consecuencias”, porque, ha remarcado, “lo importante es no especular”. “Porque se abre un proceso, respetando el dolor de las familias donde es importante que no se produzcan nuevos accidentes y en la zona se trabaje con absoluta seguridad”, ha añadido.

Tras señalar que no le consta que la empresa responsable del vertedero esté asociada en Cebek, Garcinuño ha pedido “hacer un análisis objetivo y frío de los datos recogidos por los técnicos sobre todo si el accidente es mortal”.

En su opinión, al hablar de siniestralidad laboral y accidentes, “suele existir siempre mucha demagogia, un aspecto donde más daño se hace porque la emotividad está latente y a flor de piel cuando hay daños personales”.

En este punto ha afirmado que, según los datos de que dispone Cebek, “la siniestralidad grave en Euskadi, la que produce víctimas mortales, se ha reducido un 20% en 2019 respecto a las cifras de 2018, un descenso que es además constante y que contraviene la lógica habitual, que dice que cuanta más actividad económica existe, más posibilidades de accidentes”.

Garcinuño ha añadido que “los datos van siendo cada vez mejores, a pesar de que mientras no lleguemos al accidente cero, no estaremos bien”, para lo que ha pedido “dedicar el máximo esfuerzo desde las empresas a los aspectos formativos y a hacer un seguimiento de los procesos para reducir, bajo nuestra responsabilidad, este tipo de accidentes, los graves y los leves”.

PRUDENCIA

En este punto ha aludido a las críticas de los sindicatos que apuntan a la precariedad como principal causa de la siniestralidad. Para Garcinuño, “a la hora de exigir responsabilidades en un accidente hay que ser prudentes porque están los informes de Osalan con las causas, unos análisis y unos datos que la empresa ni los sindicatos conocen porque es algo privado”.

Por eso ha pedido a los sindicatos vascos “prudencia a la hora de valorarlos”. “Porque, en muchísimas ocasiones, lo primero que nos encontramos al ocurrir un accidente son manifestaciones a las puertas de una empresa a la que, seguramente, también le gustaría estar presente en esa concentración si se trata de compartir el daño de quien ha sufrido un accidente”, ha señalado.

Garcinuño ha recordado que la empresa “realmente tiene que estar también ahí y, aunque sea la responsable máxima última, tiene que poner los medios para que eso no se produzca, aunque no todas las causas de un fallecimiento en el trabajo son responsabilidad directa del empresario o de la empresa”.

También ha indicado que a los sindicatos “les gusta hablar mucho de una confrontación empresa-trabajador/a en estas situaciones, cuando en una empresa hay trabajadores/as que son responsables de prevención de riesgos laborales y, en ocasiones, pueden ser delegados/as de los propios sindicatos, por lo que, en un momento dado, pueden ser ellos también responsables, de alguna manera, de lo que haya podido ocurrir lo mismo que la empresa, si hay que hablar de responsabilidades genéricas”.

En este punto ha recordado que Cebek, “a diferencia de los sindicatos” ELA y LAB, está presente en el consejo de administración de Osalan, que es donde se decide la seguridad en el trabajo. “Pero en esa mesa no están ni ELA ni LAB, con lo que les falta mucha legitimidad para poder profundizar en las normativas adecuadas lejos de la reivindicación callejera que es lo que más les gusta”, ha censurado.

CIERRE AEROPUERTO EUROCOPA

Preguntado por su opinión acerca de que la decisión de la plantilla del aeropuerto de Loiu de no trabajar durante la Eurocopa para que la infraestructura pueda abrir de noche, Garcinuño ha empezado reconociendo que “son cien trabajadores que están en su derecho de oponerse, pero están haciendo un daño importante a toda una sociedad que está esperando un evento económico del que poder obtener un beneficio bien distribuido por toda esa actividad”.

En su opinión, la negativa de los 100 trabajadores hay que atribuirla a “un convenio que permite a 100 personas bloquear un desarrollo económico importante, lo que demuestra, además, que las relaciones laborales en Euskadi están equilibradas, al contrario de lo que dicen los sindicatos”.

Para Garcinuño, “todo esto viene de una negociación colectiva viciada porque cuando se negocia a nivel sectorial, se parte de los derechos que tengo hacia arriba y todo lo vinculado a la flexibilidad que piden los empresarios no está presente en muchas negociaciones”.

El presidente de Cebek ha manifestado “no comprender que seamos el único aeropuerto en 12 capitales que reciben este evento deportivo que no va a trabajar 24 horas y no entiendo cómo no se pueden establecer, durante unos pocos días, unos turnos para abrir solo cuatro noches”.

NEG

Garcinuño se ha referido a la negociación colectiva cuando, preguntado por si era partidario de “derogar” la reforma laboral, ha recordado que se criticó esa reforma diciendo que daba más poder al empresario, cuando no es así, porque la situación venía desequilibrada de antes.

En ese sentido ha destacado, entre los aspectos positivos de la reforma, que “los convenios ahora hay que renovarlos progresivamente, cuando antes los convenios estaban vivos, sin fecha y vigentes de por vida, y los sindicatos no tenía prisa por renovarlos”.

Como ejemplo de prácticas que habría que abordar, Garcinuño ha citado “la capacidad que tiene un delegado sindical, en cualquier pyme vasca, para cogerse todos los viernes para horas sindicales, cuando sabemos que eso es un eufemismo y esas horas son un coladero para no trabajar”.

“En la práctica esas horas se están utilizando para no trabajar y los empresarios queremos que se defina cuántas horas son necesarias para una actividad sindical”, ha añadido.

Cuestionado por si la salida de Iberdrola del accionariado de Gamesa Siemens supondrá el traslado de su domicilio social fuera de Euskadi, Garcinuño ha confiado en que “no sea el caso pero ciertamente no nos genera certidumbre”.

En ese sentido ha indicado que, para seguir siendo atractivo, Euskadi tendría que contar en su tejido empresarial con más empresas grandes del tipo de Gamesa, para que su marcha, de producirse, no supusiera un daño para la economía vasca”.

 

Por otra parte Garcinuño ha calificado de “acertado” el adelanto electoral en Euskadi porque “cualquier huida de tormentas políticas” como las de Cataluña es “positivo desde el punto de vista económico”. Además, ha pronosticado “un año tormentoso en Madrid”, con “muchas propuestas políticas” y “la necesidad de unos apoyos al Gobierno que no están garantizados”.

Gracinuño ha calificado también de “positiva” la decisión del lehendakari, Iñigo Urkullu, de adelantar las elecciones autonómicas y ha apuntado que “entra dentro de lo razonable que podía ocurrir”.

Según el dirigente empresarial, las decisiones que se toman por parte del lehendakari “suelen ser razonables” y, en este caso concreto, “es acertado”.

“Cualquier huida de tormentas políticas que no controlamos, como pueden ser las relacionadas con lo que pueda ocurrir en Cataluña es positivo, al menos desde el punto de vista económico, que es el que me toca valorar a mí”, ha manifestado.

Además, ha advertido de que Euskadi ha entrado en “un clima preelectoral” que “ya se está viendo desde hace semanas, con intervenciones que en ocasiones no son muy medidas”.

“Realmente abrir la veda para que los programas políticos se expliquen dentro de un ambiente regulado, como es el de una campaña electoral, es positivo”, ha añadido.

“AÑO TORMENTOSO”

Por contra, según ha destacado, “en Madrid nos espera un año tormentoso, con muchas propuestas políticas y con la necesidad de unos apoyos al Gobierno que no están garantizados”.

Esta situación exige “una búsqueda de acuerdos que puede llevar a que las tensiones” como las que “ya se vieron en la sesión de investidura” y que, “de alguna forma, contaminen el ambiente”. Por ello cree que “algo que no está llegando aquí, a Euskadi, es importante que no llegue”.

 

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