
Defiende la necesidad de “compaginar las políticas sociales” con otras de “promoción de la actividad empresarial”
El secretario general de la Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek), Francisco Javier Azpiazu, ha asegurado que “en estos momentos” es necesario “repensar la fiscalidad” porque figuras como el impuesto de Patrimonio, “con un componente ideológico, no tienen sentido”. Además de pedir que se “reflexione” también sobre el tipo marginal del IRPF, ha defendido la necesidad de “compaginar las políticas sociales” con otras de “promoción de la actividad empresarial”.
En una entrevista a Herri Irratia-Radio Popular, y en referencia al proyecto de Presupuestos de Euskadi para 2020, Azpiazu ha asegurado que la patronal vizcaína “nunca” ha cuestionado las políticas de distribución de la renta “existentes en Euskadi desde hace mucho tiempo”.
“Entendemos que hay que seguir manteniéndolas y tampoco hemos cuestionado nunca el estado del bienestar del que nos hemos dotado”, ha añadido, y ha citado que el 75% del Presupuesto vasco corresponde a gasto social.
Según ha manifestado, esa elevada tasa “es buena para el país” porque el empresariado entiende que “hay que ayudar a aquellos que más lo necesitan cuando así lo requieren”.
No obstante, ha advertido de la necesidad de “compaginar las políticas sociales con políticas de promoción de la actividad empresarial” porque “sin empresas, no hay bienestar”. “Por tanto, hay que intentar equilibrar políticas de la actividad empresarial con políticas de mantenimiento del bienestar que nos hemos dado”.
REPENSAR LA FISCALIDAD
Azpiazu ha apuntado, no obstante, que “en estos momentos hay que repensar la fiscalidad tratando de ser más atractivos, tratar de mantener las empresas y directivos en el país”. A su juicio, existen figuras impositivas que “no tienen sentido, en este momento”, como el impuesto de patrimonio.
“El impuesto de patrimonio es un impuesto que tiene un componente ideológico, que graba doblemente rentas que ya han tributado anteriormente, y si sumamos el mantenimiento del impuesto de patrimonio en Euskadi al hecho de que tenemos un diferencial importante en los tipos marginales del IRPF, son elementos de diferenciación negativa entre Comunidades con respecto a otros territorios que compiten con nosotros, como Madrid”, ha dicho.
Por esta causa, ha pedido que “a la hora de repensar la fiscalidad y de hacer un país más atractivo para las empresas y directivos, es importante hacer este tipo de análisis”.
Ha insistido en que “es bueno” dotarse de políticas de bienestar, “un elemento diferenciador de Euskadi”, pero “es el momento” de reflexionar si “algunas figuras impositivas, como Patrimonio, y algunos elementos diferenciadores como el tipo marginal del IRPF en Euskadi son elementos que favorecen o no la permanencia o la atracción de empresas y directivos en Euskadi”. “Seguramente, no es de hoy para mañana, pero creo que sería bueno abrir un debate sobre esta cuestión”, ha dicho.
“CIERTA DEMAGOGIA”
El dirigente de Cebek ha asegurado que “algunas declaraciones” de políticos o representantes sindicales que afirman que en Euskadi “el que más gana, más tiene que pagar” le causan “sonrojo”. “¿Acaso no es así? Si ha sido siempre así”, ha añadido.
A su juicio, en materia fiscal “hay cierta demagogia” porque la fiscalidad en Euskadi “es progresiva”. “En Euskadi los que más beneficios tienen, pagan más”, ha reiterado.
Francisco Javier Azpiazu ha animado de nuevo a “repensar la fiscalidad” para “tener un país con empresas atractivas, que compitan en el mundo, y que tengamos una imposición, en este caso, ligada a sociedades, que permita a las empresas vascas desenvolverse en un mundo cada vez más difícil y cada vez más complicado”.
Azpiazu, ha respondido a ELA y LAB, así como a otras organizaciones que convocarán huelga general el próximo mes de enero, que Euskadi no solo “no es un país precario” sino que tiene “los mejores salarios y condiciones laborales” del Estado. Por esta causa, cree que “pintar Euskadi como si fuera Albania” es, “además de un error”, una afirmación “absolutamente falsa”.
Ha recordado la declaración de ELA y LAB, así como de algunos movimientos sociales, en la que “exigían una serie de reivindicaciones en materia de pensiones, de derechos sociales y de salarios” para “conducir” a una huelga general a finales de enero de 2020.
“Pintan un escenario de país que no es real. Cuando escucho declaraciones de algunos partidos políticos y algunos sindicatos estoy pensando que están describiendo un país que no es Euskadi”, ha señalado.
Azpiazu ha advertido de que Euskadi “no está mal”, porque es “un país que ocupa el puesto número 14 en el mundo en índice de bienestar social después de EE.UU. y antes que Gran Bretaña”, y cuenta con “los mejores salarios y la jornada laboral más baja de todo el Estado”. “Somos un país con los convenios colectivos sectoriales con las mejores condiciones, de lejos, en todo el Estado”, ha añadido.
También ha apuntado que un 63% de las empresas vascas han aumentado los salarios este año a los trabajadores y un 20% los ha mantenido y quienes los redujeron (alrededor del 10%) lo hicieron “por razones de supervivencia y de complicación en los mercados”.
“Por lo tanto, cuando escucho algunas declaraciones y algunas identificaciones del país no me siento aludido, porque lo que están pintando no es el país que tenemos, no es Euskadi, para nada”, ha insitido.
A su juicio, los convocantes de la huelga “describen a Euskadi como un país precario cuando realmente no lo es, y los datos técnicos dan cuenta de ello”.
“Muchas veces tengo esa sensación de que se pretende mantener esa situación de crispación social en un país que tiene una características en el mercado de trabajo que no tiene nada que ver con elementos de precariedad generalizada que están pintando algunas fuerzas sindicales”, ha manifestado. Azpiazu ha asegurado que mantener esas afirmaciones “es un sinsentido, porque no refleja la realidad de este país”.
SALARIOS
El presidente de Cebek ha vuelto a citar a los datos para rebatir las acusaciones sindicales, al asegurar que en 2018 el 50% de la población laboral en Euskadi tenía un salario superior a 2.200 euros, una tasa que en España es del 20%, según ha apuntado.
“Es un dato objetivo, son estadístiacs oficiales, que reflejan que la situación salarial en Euskadi es sustancialmente mejor que la que existe en el resto del Estado”, ha dicho.
Por ello, de nuevo, ha insistido en que Euskadi “no es un país precario” sino “un país que tiene los salarios y las condiciones laborales mejores de todos el Estado, no de ahora, sino desde hace muchos años”.
“Por tanto, esta estrategia de pintar Euskadi como si fuera Albania, me parece que, además de ser un error que no ayuda nada a la proyección del país, es absolutamente falsa”, ha dicho.