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Urkullu pide “actitud proactiva” ante la “dura situación” y lamenta la “búsqueda permanente de lo negativo”

 

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado ante los empresarios vizcaínos que “la situación es dura y lo va a seguir siendo”, si bien se ha mostrado convencido “de que la superaremos”. Asimismo, ha reclamado “una actitud proactiva” y ha lamentado la “tendencia contraria condicionada por el virus de la búsqueda permanente de lo negativo, en ocasiones incluso sin correspondencia con la realidad objetiva”.

El presidente vasco ha cerrado los actos de la Asamblea General de Cebek en Bilbao, con una intervención que ha comenzado disculpando su incorporación al final del encuentro debido a “compromisos importantes”. “No siempre es fácil gestionar la agenda dando respuesta presencial cuando todos los eventos son importantes”, ha dicho.

En este foro empresarial, Urkullu ha afirmado que se hace “cargo de la preocupación por la incertidumbre que el futuro nos pueda deparar y la interrogante puesta sobre quienes ostentamos una responsabilidad institucional”, si bien se ha mostrado convencido de que “superaremos esta situación”. “¿Es autocomplacencia? No. Es confianza. Confianza basada en el compromiso individual y la corresponsabilidad colectiva”, ha manifestado.

Urkullu ha recordado que, a finales de 2019, Euskadi había llegado a “una situación muy positiva”, en la que se crecía “a buen ritmo” y el paro se situaba “por primera vez por debajo del 10%”, se alcanzaba “el equilibrio presupuestario y el déficit cero”.

Según ha destacado, “nos situábamos en disposición de superar las consecuencias de la crisis financiera internacional desatada en 2008” y, tras dos legislaturas con Gobiernos en minoría, “se había conseguido un clima de estabilidad y coordinación interinstitucional”, que se mantiene y que “era y es garantía para la colaboración público-privada”.

Ha insistido en que no hay “autocomplacencia”, sino “trabajo desde la autoexigencia y los objetivos claros en base a un modelo de desarrollo humano sostenible” para ayudar a generar riqueza con el objetivo de “reinvertirla en cohesión social”.

En Euskadi, ha subrayado, “el Gobierno de coalición había venido trabajando desde 2016 en base a un propósito: Auzolana-Euskadi, bien común” y se tienen “muy claros los diagnósticos y los retos de futuro en cada momento”. “¿No hacemos análisis de situación en base a informes compartidos?, ¿no procedemos en orden a ejercicio autocrítico, incluso público, cuando es necesario?”, ha cuestionado.

Urkullu ha remarcado que la reactivación económica y el empleo siempre ha formado parte de las “prioridades” y representan el “bien común” que guía los retos a futuro, entre los que ha citado, además de los de las transiciones tecnológico-digital, ecológico-medioambiental y social-sanitaria, los de innovación, educación, demográfico, igualdad, internacionalización, identidad o autogobierno.

Tras indicar que el nuevo Gobierno formado en 2020 mantiene “el mismo propósito de la legislatura anterior”, ha advertido de que la actual sigue afectada por “el tenso clima político en el Estado”, así como por las consecuencias de la pandemia. Unas consecuencias que, ha añadido, sufren ciudadanos, empresas e instituciones. Además, ha apuntado, la guerra en Ucrania “ha vuelto a afectar de forma directa a las familias, las personas y la actividad económica en general”.

El lehendakari ha admitido que “la concatenación de estas crisis globales ha generado una evidente ‘fatiga emocional social’ y, aunque ha señalado su “preocupación”, ha dicho tener “fe plena en la capacidad de resistencia, resiliencia y en la determinación para superar esta situación y avanzar como sociedad”.

“Tengo fe plena en la capacidad tanto de la sociedad organizada como de las instituciones vascas que representan la voluntad de la ciudadanía”, ha insistido.

POSITIVA

De este modo, ha apuntado que la evolución de Euskadi, “a pesar de todas las vicisitudes y circunstancias vividas en estas décadas, es positiva”, lo que, ha precisado, es “motivo de orgullo y de acicate, no de autosatisfacción”. “Orgullo y acicate que quienes nos encontramos en el ejercicio de toda responsabilidad deberíamos compartir como apelación a la mejora continua”, ha agregado.

En cualquier caso, ha dicho compartir la “preocupación” por el momento “inédito” que se vive debido a “la confluencia y las consecuencias de tres crisis de carácter global que nos afectan y generan una sensación de incertidumbre”.

En este marco, ve necesaria “una actitud proactiva, que incluya propuestas de futuro basadas en la realidad y el realismo, que integren el esfuerzo compartido en pos del bien común”.

Por su parte, ha dicho percibir “como contrapunto” también “una tendencia contraria condicionada por el virus de la búsqueda permanente de lo negativo; en ocasiones, incluso, sin correspondencia con la realidad objetiva que vivimos”.

“Esta tendencia negativa pretendería hacer creer que hemos perdido la confianza en cada una-uno de nosotros mismos y que nos dejamos arrastrar por la comodidad de volcar en los demás la responsabilidad de nuestras carencias”, ha manifestado el lehendakari, que ha emplazado a “huir de los maniqueísmos y potenciar entre todas y todos, el consenso social”.

Urkullu ha finalizado su intervención trasladando un mensaje de “confianza, compromiso individual y corresponsabilidad”. Según ha apuntado, “la situación es dura y lo va a seguir siendo, pero Euskadi está en marcha y Euskadi sigue siendo nuestro bien común”.

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