
Cebek ha reclamado “no ahogar a las empresas” con incrementos de la presión fiscal y ha asegurado que el triunfo de un partido político, en referencia al PP, que aboga por reducir los impuestos en la Comunidad de Madrid, “que ya de por sí es el polo de atracción mayor de España”, debe hacer reflexionar sobre la utilización que se está haciendo de las capacidades que ofrece el Concierto Económico. Por ello, ha apelado a “desprenderse de cálculos políticos” y convertirlo “de nuevo en palanca de competitividad”.
El presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, y el secretario general de la patronal vizcaina, Francisco Javier Azpiazu, han realizado esta reflexión sobre la fiscalidad, en la rueda de prensa ofrecida por esta organización empresarial con motivo de la celebración este miércoles de su asamblea general.
En su intervención, han subrayado que las pequeñas empresas tratan de “resistir” el embate de esta crisis “con gran esfuerzo” por parte de todos los que forman parte de la empresa y, en este contexto, Garcinuño ha indicado que las diferentes Administraciones deben seguir esforzándose “por ofrecer las mejores condiciones para que las empresas lleven a cabo sus proyectos, si son empresas nuevas para que se desarrollen lo más rápidamente posible o si se trata de una implantación exterior para que se instalen en el territorio”.
En este sentido, ha manifestado que, aunque la atractividad del territorio no es baja, sí cree que es “mejorable”. Garcinuño ha añadido que el triunfo de un partido político -en referencia al PP- que aboga por reducir los impuestos en la Comunidad de Madrid, “que ya de por sí es el polo de atracción mayor de España”, debe hacer reflexionar sobre la utilización que se está haciendo de “las capacidades que ofrece el Concierto Económico”.
A su juicio, quizá sea hora de “desprenderse de prejuicios y de cálculos políticos” para convertirlo “de nuevo en una palanca de competitividad, de atracción de inversiones industriales y financieras, que supongan un replanteamiento de la fiscalidad, no para recaudar menos sino para recaudar más sobre la base de contar con más bases imponibles, más actividad económica y unos menores tipos”.
“Hemos decidido ser un territorio industrial pero lo financiero está íntimamente unido a lo industrial y no lo podemos abandonar. El tamaño de nuestro territorio situado en la periferia de los focos políticos y de la capitalidad nos obliga a ser ambiciosos y atrevidos. Seguramente no habrá muchas diferencias sobre cómo y dónde aplicar la riqueza que generemos, pero desde luego creo que hay alternativas a la manera generar esa riqueza colectiva”, ha manifestado.
Por su parte, el secretario general de Cebek, Francisco Javier Azpiazu, ha apuntado que, desde Confebask y la propia patronal vizcaína, han trasladado en los últimos días su criterio respecto a la fiscalidad y ha asegurado que la prioridad en este momento es la “recuperación económica y empresarial”.
“No podemos en estos momentos, a través de un incremento de la presión fiscal, ahogar a las empresas y dificultarles en su actividad empresarial y en su recuperación”, ha apuntado,
Azpiazu ha indicado, por tanto, que, en estos momentos “no toca un incremento de la presión fiscal a las empresas” porque, según ha insistido, la prioridad es “la recuperación económica y la recuperación de las empresas.
ARRAIGO
Por otra parte, Garcinuño ha señalado que, vinculado con la atractividad del territorio, está “la capacidad de mantener el arraigo de las empresas que ejercen su actividad en Euskadi y en Bizkaia”.
A su juicio, es “un debate extenso, con múltiples perspectivas y muchos agentes implicados”, incluida la propia sociedad vasca, “que ejerce mucho poder a través de su modelo de consumo”.
Garcinuño cree que todas las visiones y opiniones deberían ser parte de un “gran debate colectivo” y ha destacado la “urgencia” de afrontar el mismo.
El presidente de la patronal vizcaína ha manifestado que el elevado número de operaciones de venta sobre empresas pequeñas y grandes está encontrando “con demasiada facilidad el apetito inversor de muchos fondos que desbordan liquidez y que no siempre comparten los mismos objetivos que la sociedad en la que invierten”.
En este sentido, ha asegurado que la entrada de un fondo o la salida a Bolsa “no siempre es sinónimo de pérdida de arraigo” y puede ser “la palanca de crecimiento que necesite una empresa para ganar tamaño y ser más competitiva”.
“Pero, independientemente de ello, hay que poner en juego todas las capacidades financieras que tienen nuestras competencias y nuestro elevado poder adquisitivo como territorio para jugar las bazas que podamos jugar en orden a mantener la sede, la tributación, el arraigo y la capacidad de decisión de esa empresa en el país”, ha apuntado.
Garcinuño ha reconocido que “no es una batalla fácil” analizando las “variables en juego”, pero ha defendido que se debe desplegar” todo “el potencial” para ese objetivo.
Por otra parte, Garcinuño ha destacado la labor de Cebek como “voz de la empresa, de sus preocupaciones, de sus necesidades” y también “la voz que “trabaja por el bienestar de toda la sociedad”.
“Defendemos el salario justo, la responsabilidad fiscal, la salud en el trabajo, las condiciones laborales dignas, la igualdad de las personas en el trabajo, la corresponsabilidad en la empresa, la inserción laboral de los jóvenes. No hace falta ser un sindicato o ser trabajador para defenderlo. Lo hemos hecho siempre y lo hacemos ahora, con el mismo ahínco con el que defendemos la importancia de la empresa en la generación de bienestar, el atractivo fiscal del territorio, la reducción del absentismo, la responsabilidad de todos en la salud laboral, la flexibilidad pactada y necesaria, una negociación colectiva moderna y consensuada”, ha dicho.
Por último, ha manifestado que el “reconocimiento y la puesta en valor” por parte de la sociedad vasca del papel de las empresas y de las personas que las crean harían aumentar el número de vocaciones empresariales”. “No hay mejor estrategia de empleo que fomentar y valorar la creación de empresas”, ha concluido.
Garcinuño cree que la cuarta ola y el retraso en la vacunación ha frenado la recuperación económica, pero cree que a lo largo del año la economía irá “de menos a más” y prevé tasas de crecimiento elevadas a partir del segundo trimestre del año porque existe “un contexto progresivamente favorable para una recuperación económica sostenible”.
El presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, ha realizado estas manifestaciones en la rueda de prensa ofrecida por Cebek con motivo de la asamblea general que celebrará la patronal vizcaína este miércoles en el Palacio Euskalduna. También habrá una asamblea extraordinaria para elegir a la nueva Junta Directiva, que pasará a estar liderada por Carolina Pérez Toledo, única candidata presentada, ya que Garcinuño dejará la presidencia.
En la comparecencia, ha ofrecido datos de la última encuesta realizada a más de 600 empresas vizcaínas en abril, que constata que el inicio del año no fue bueno en términos generales porque “se rompió una tendencia favorable” que se había visto en el último trimestre del 2020.
Según ha señalado, se ha vivido “un inicio del año que ha ralentizado la recuperación” y ha frenado “las expectativas a corto plazo”, de manera que se ha pospuesto “el inicio de una recuperación sólida y, sobre todo, duradera”. El presidente de Cebek ha apuntado que las causas
las vinculan al contexto sanitario que se ha vivido con la cuarta ola y al retraso en las vacunaciones.
El presidente de Cebek ha indicado que las opiniones de las empresas en abril no son “apenas” mejores que las que había en enero, lo que, a su juicio, evidencia que no se ve “solidez en la recuperación”.
En concreto, un 42% de las empresas ven sus mercados en estancamiento y un 40% creen que seguirán en esa situación en los próximos seis meses. Por su parte, es un 24% el que lo ve en reactivacion ahora mismo y un 31% las que creen que estará en esa situación en los próximos seis meses. Junto a estas opiniones, un 21% cree que su mercado está en recesión y un 19% considera que lo estarán en los siguiente seis meses.
Por otra parte, los resultados de la encuesta sobre el nivel de pedidos son muy parecidos a los de enero, con un 50% de las empresas con un nivel de pedidos débil o muy débil.
En relación a la capacidad productiva de las empresas, tampoco hay apenas variación respecto a enero, y solamente el 35% de las 610 empresas está a más del 80% de utilización, “un porcentaje sin duda bajo”.
Por lo tanto, Cebek considera que la evolución económica de 2021 sigue siendo “muy desfavorable” tanto para el mercado de trabajo como para “la supervivencia de las empresas” y cree que la recuperación de las empresas tardará “bastante tiempo en recuperarse”.
Garcinuño ha manifestado que, pese a los resultados de la encuesta, no son pesimistas y cree que “más temprano que tarde” la economía, “con toda seguridad irá de menos a más, mejorando estos datos y con perspectivas de recuperación cada vez más cercanas, más generalizadas y más sólidas”.
Por lo tanto, Cebek prevé tasas de crecimiento elevadas a partir del segundo trimestre del año y cree que existe “un contexto progresivamente favorable para una recuperación económica sostenible”. Además, considera que la aceleración previsible del plan de vacunación y su extensión para este verano “abren nuevas perspectivas de mejora y de optimismo”.
En este sentido, cree que la recuperación se acelerará en los próximos trimestres y prevé que la economía vizcaína crezca un 6,5% este año y un 7% en 2021.
Garcinuño cree que la vacunación marcará el camino para una mayor movilidad, “en un contexto de abierta incertidumbre jurídica” respecto a las restricciones, “según la comunidad autónoma y la opinión de los jueces de los Tribunales Superiores y del Supremo”.
“La movilidad en España y en Europa en condiciones de seguridad y con niveles bajos de contagios permitirá ir recuperando cierta normalidad en el turismo, la actividad comercial, los eventos, la cultura, etc., y ahí residirá la clave de una recuperación vigorosa”, ha apuntado.
Garcinuño ha señalado que, aunque en el primer trimestre, se ha incrementado el número de empresas en 259, “no hay muchos motivos para alegrarse si se ve con perspectiva”, ya que hay 3.612 empresas menos que en enero de 2008. “Algo que vamos a tardar en recuperar, si es que algún día lo hacemos, y un dato que lastrará nuestro peso económico como territorio, sin duda”, ha advertido.
EMPLEO
En relación al mercado de trabajo, ha señalado que Bizkaia está a solo 7.632 afiliados de las cifras de enero de 2008, antes de la crisis anterior y, en relación al paro registrado, los datos en abril han sido “buenos” y cree que “puede consolidarse una tendencia positiva que ya viene de meses atrás”.
De la encuesta se desprende que las empresas parece que han adaptado el volumen de plantilla a su capacidad de producción actual o próxima. Un 75% considera adecuado el número de personas contratadas, pero un 17%lo considera excesivo. Por su parte, un 14% cree que disminuirá la plantilla de aquí a 6 meses, mientras un 17% considera que la aumentará.
ECONOMÍA DOPADA
Garcinuño ha manifestado que, mientras los motivos de “esperanza” no se conviertan en una realidad, la economía “debe seguir estando dopada por medidas de toda índole”. En concreto, por parte de Europa manteniendo el programa de compra de deuda y manteniendo “la relajación en los criterios de déficit públicos” y, en el ámbito español, alargando la normativa en torno a los ERTE, así como ofreciendo moratorias, aplazamientos y demás medidas económicas, algo “esto último que afecta a todas las administraciones”.
En relación a los ERTEs, cree que hay que aclarar la prohibición de despedir por motivo covid que se aplica con carácter general esté o no la empresa incursa en ERTE. A su juicio, hay que “permitir que las empresas ajusten plantillas si lo juzgan imprescindible para su competitividad o para la supervivencia de la empresa y del resto de empleos”.
Garcinuño cree que se da una “desproporción aplicada de una forma taxativa y sin atender a más criterios”. “Porque si hay algo que evite el ERE eso es el ERTE, y si hay algo que evite ambas es la flexibilidad pactada. Pero de flexibilidad es algo que andamos normalmente escasos”.
En este sentido, ha denunciado que las estrategias de las cúpulas sindicales están en muchas ocasiones “por encima de las realidades de las empresas y por encima del mayor o menor interés de los trabajadores y de la empresa en solucionar un conflicto”.
“El marketing, las elecciones sindicales, los objetivos políticos y la demagogia en los discursos acaban dominando el escenario. Y ahora es cuando más se necesita el acuerdo y el consenso, cediendo todos parte de nuestros objetivos para lograr un bien superior. La sociedad nos lo agradecerá. Y sin embargo, se abandonan de forma permanente los órganos paritarios para decidir sobre seguridad en el trabajo, se menosprecia el dialogo social y se juega a ser un partido político sin pasar por las urnas. Esta es una parte de la realidad laboral que vivimos”, ha afirmado en referencia a ELA y LAB.
A su juicio, en Euskadi hay dos estrategias sindicales que “no suponen diferencias en el grado de reivindicación ni en los logros” pese a que se “piense que, cuanto más ruido, más se consigue”.
Garcinuño ha aludido a la dificultad para alcanzar el consenso con quien tiene “una mayoría sindical ampliamente lograda”. En el caso de ELA, cree que, teniendo en cuenta ese respaldo, se debería actuar con “responsabilidad” para participar “de las cuestiones comunes”.
Por último, Cebek espera a la propuesta definitiva del Gobierno sobre la reforma laboral y confía en que los cambios partan del acuerdo entre sindicatos y patronal.