
Por José Ignacio de Prado Maneiro (EFA-European Financial Advisor).
El día en el que Txema, profesor jubilado, traspasó la puerta de las imponentes oficinas de Forum Filatélico, no era consciente de que aquel acto marcaría un antes y un después en su vida.
Meses después, el 09/05/2006, la compañía era intervenida judicialmente acusada de estafa, insolvencia punible, blanqueo de capitales y administración desleal.
Todos sus ahorros se volatilizaron, junto con un buen puñado de ilusiones y proyectos. Su salud se deterioró de forma notable por culpa, de lo que se ha considerado, la mayor estafa piramidal de la historia de España.
En mayo de 2007, Iñaki sucumbió ante lo que tiempo después se demostraría como una de las mayores falacias, alimentada por los medios y la sociedad interesada en general “el precio de los pisos nunca baja”.
Decidió invertir todos sus ahorros (y los que no tenía), en la compra de un piso en una lujosa urbanización, con la intención de venderlo en cuanto duplicase el precio.
Pero el mercado es soberano, cambia las reglas a su antojo, y el Inmobiliario, en concreto, decidió “invertirlas” poco después, obligándole a deshacerse de la vivienda con fuertes pérdidas.
En noviembre de 2012, Carlos, aconsejado por su cuñado, un magnífico electricista, decidió acudir con una parte muy considerable de su patrimonio financiero, a la ampliación de capital que llevó a cabo el Banco Popular.
Cuando el 28/10/2016, Pedro Larena, Consejero Delegado de la entidad por aquél entonces, afirmó durante la presentación de resultados trimestral “El Banco Popular es un Bancazo”, una gran parte del patrimonio invertido de Carlos ya había desaparecido debido al desplome del valor en bolsa.
El resto, se esfumó definitivamente en la madrugada del 07/06/2017. El Banco Santander anunciaba la compra del “Bancazo” por 1 €.
Carlos fue consciente del alcance de aquella decisión cuando unas horas más tarde comprobó que el saldo de su cuenta de valores era 0.
Txema, Iñaki y Carlos, incumplieron una regla básica de la inversión, la DIVERSIFICACIÓN, expusieron la práctica totalidad de su patrimonio financiero a un solo activo.
Probablemente no habían oído hablar del Asset Allocation o Asignación de activos.
Se denomina así a la estrategia que consiste en decidir cómo distribuir las inversiones en los distintos mercados, el Monetario (efectivo), el de Renta Fija (bonos), de Renta Variable (acciones), Inmobiliario, Materias Primas… definir, en definitiva, los porcentajes a asignar a cada uno de ellos.
Una vez delimitados éstos, se pasará a la asignación táctica, seleccionando ya activos concretos.
Resulta esencial adaptar la combinación de la estrategia a lo largo del tiempo de forma dinámica, revisándola periódicamente y rebalanceando porcentajes, si fuera preciso, en función de la cambiante situación personal o momento de mercado.
Probablemente nuestros protagonistas, fueron presa también de sendos SESGOS COGNITIVOS o trampas psicológicas, que les llevaron a hacer juicios inexactos de la realidad. La Ilusión de Control, el de Anclaje o el Efecto Halo, se encuentran entre los más padecidos por los inversores. De ellos y de los mecanismos psicológicos que intervienen en la toma de decisiones de inversión trataremos próximamente.
Ninguno de los tres conocía su PERFIL DE RIESGO (PR) ni su HORIZONTE TEMPORAL (HT)
Definimos el primero de los conceptos como la relación que existe ente el riesgo que se está dispuesto a asumir y los rendimientos que se esperan obtener. No es tarea fácil conocer el PR de un inversor, ya que entran en juego elementos subjetivos difíciles de calibrar; resulta, sin embargo, esencial determinarlo.
Aunque no existe una clasificación exacta, podríamos decir que los tres habituales son Conservador, Moderado y Decidido.
Hablamos de HT para referirnos al periodo durante el cual no necesitaremos disponer del dinero invertido. Y aunque pudiera parecer sencillo deducirlo, no lo es, ya que la aparición de hechos o acontecimientos inesperados (necesidad de cambiar de coche, de casa…) puede trastocar los objetivos inicialmente marcados.
Txema, Iñaki y Carlos no utilizaron el vehículo de inversión más adecuado en su cartera, el FONDO DE INVERSIÓN (FI) con el que se podrían haber posicionado en cualquiera de los mercados en los que invirtieron, con un riesgo mucho más controlado.
Los FI son Instituciones de Inversión Colectiva cuyo patrimonio ha sido aportado por un número variable de inversores que se denominan Partícipes.
Están creados por Sociedades Gestoras, que son quienes invierten las aportaciones con los límites que establece la normativa, con el fin de asegurar un nivel mínimo de diversificación, liquidez y transparencia.
Existen varios miles de FI, con multitud de estrategias y filosofías.
Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, destacaba recientemente que el volumen de activos de los FI Mobiliarios a finales de julio, se había situado en 253.146 millones de Euros (suponiendo ya más del doble de patrimonio que el registrado en diciembre de 2012). El número de cuentas de partícipes en FI nacionales se situaba en casi 10 millones.
En esta entrada, nos hemos acercado, sucintamente, a una parte de la terminología necesaria para entender que nuestras inversiones deben ser planificadas con sensatez y prudencia.
En CEBEK EMPRENDE ahondaremos en ellas para intentar conseguir mantener en un nivel óptimo nuestra Salud Financiera.