
En la rueda de prensa de CEBEK Azpiazu ha reconocido que le sorprenden las críticas recibidas a la firma de este acuerdo por parte de organizaciones empresariales del Estado, con las que “compartimos mesas en la CEOE, donde se nos dice que el acuerdo rompe la llamada unidad del mercado en el Estado y supone una quiebra de la propia reforma laboral”
“Yo me he leído la ley de defensa de la unidad del mercado hace unos días y no veo nada en que el acuerdo afecte a dicha ley, no sé de qué unidad de mercado y de qué unidad estamos hablando, si es el mercado vasco, el mercado español, o el europeo”, ha dicho, para considerar que “en este tipo de acusaciones priman más variables de tipo político que de tipo económico y laboral”.
Por ello, ha emplazado a las asociaciones empresariales integradas en la CEOE que han criticado el acuerdo interprofesional que “lean despacio el texto, porque no hay ningún tipo de afección a la denominada unidad el mercado”.
También le sorprende que se acuse al acuerdo de “ir en contra de la reforma laboral”, cuando “está basado en el Estatuto de los Trabajadores y tiene un anclaje legal absoluto”.
Azpiazu ha insistido en que el acuerdo interprofesional de negociación colectiva firmado en Euskadi “no afecta a lo que se pudiera llamar unidad de mercado, es absolutamente legal y concilia la legislación vigente en materia laboral, en concreto el Estatuto de los Trabajadores”. “Explicaremos el acuerdo donde haga falta si así nos lo piden, y entendemos que es bueno, teniendo en cuenta la realidad sociolaboral en Euskadi”, ha concluido.
Por otra parte el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, ha lamentado que ELA y LAB “retomen un tono ciertamente beligerante” tras la firma del acuerdo interprofesional de negociación colectiva que otorga prioridad aplicativa a los convenios vascos frente a los de ámbito estatal, y que aboguen “por la confrontación y no por el acuerdo”, y ha advertido de que “la futura quizás unidad de acción” entre estos dos sindicatos “puede perpetuar el bloqueo” de la negociación colectiva.
En la tradicional rueda de prensa “de coyuntura” ofrecida para hacer balance de 2016 y presentar las perspectivas de crecimiento económico y de empleo para 2017, Garcinuño, tras mostrar su satisfacción por el acuerdo interprofesional, ha destacado que constituye “un hito en nuestras relaciones laborales, que refleja la voluntad clara con la que las partes íbamos a buscar ese acuerdo”.
Este acuerdo, ha dicho, es “una demanda que las organizaciones empresariales ya incluíamos en la mesa de diálogo social cuando nos juntamos con CC.OO. y UGT”, y un acuerdo que solicitaban en su modelo de relaciones laborales presentado hace un año, y que requerían en el encuentro con el lehendakari, Iñigo Urkullu, el pasado 7 de julio, un año después de la aprobación de la reforma laboral.
Tras recordar que el acuerdo interprofesional de negociación colectiva es un acuerdo “a propuesta de Confebask a los cuatro sindicatos”, Garcinuño ha destacado que “tiene como consecuencia un freno a la estatalización de los convenios, y es una garantía de nuestra capacidad de decisión en el ámbito laboral”. En ese sentido, ha recordado que los trabajadores afectados por convenios estatales “pasaron del 15% al 22% en 2016”.
Tras señalar que “las circunstancias en las cuales se incrementa el número de trabajadores afectados por convenios estatales vienen derivados por la propia ley”, ha advertido de que hay “otros motivos, como el hecho de que exista una parálisis en la negociación colectiva provincial”. Asimismo, ha dicho ser consciente del “interés mostrado en la negociación colectiva estatal por regular cuestiones que pudieran ser hasta ahora materia propia de convenios provinciales, pero que realmente se arrogan esa posibilidad de hacerlo desde un punto de vista totalmente legal”.
Garcinuño ha advertido de que la firma del acuerdo interprofesional “no frena la parálisis de la negociación colectiva”, porque “este bloqueo es anterior a 2012 y depende de una estrategia sindical, no de una ley”. En ese sentido, ha recordado que “en agosto de 2012 de los 48 convenios vigentes en Bizkaia, solo estaban renovados siete”, y ha considerado que “la responsabilidad de los agentes no es la misma para todos” porque Cebek “no ha perdido ningún convenio que dependa de CC.OO. y UGT”, mientras que los 15 convenios vigentes en Bizkaia y que Cebek negocia “solo han firmado 3 ELA, 6 LAB, y CC.OO ha firmado el 73% y UGT el 87%”.
Por el contrario, ha señalado, de los 17 convenios “perdidos y que negocia Cebek, en 14 de ellos ELA tenía mayoría”. “Nosotros en la medida en la que podemos firmamos y acordamos, y habría que saber los datos para saber quién es el que tiene la llave para poder firmar más contratos”, ha remarcado, para lamentar que “se han dejado escapar los mejores convenios colectivos de toda España y ofertas empresariales en las mesas de negociación colectiva que mantenían este carácter ventajoso de los convenios provinciales”.
Garcinuño ha reconocido, en referencia a ELA y LAB, que le preocupa ver como “posteriormente al acuerdo se retoman declaraciones en un tono ciertamente beligerante, que abogan por la confrontación de nuevo como objetivo y no por el acuerdo”, porque es “un flaco favor tanto a sus trabajadores como a las condiciones que se pudieran derivar de una negociación colectiva con las organizaciones empresariales”.
En ese sentido, ha dicho que “la futura quizás unidad de acción entre ELA y LAB puede perpetuar este bloqueo si se retroalimentan entre sí”, a la vez que ha mostrado la voluntad de la patronal de “sentarnos, negociar y avanzar con el fin de desbloquear esta situación actual”.
Por su parte, el secretario general de Cebek, Francisco Javier Azpiazu, ha recordado que la patronal “siempre ha entendido que los convenios deben negociarse cerca del territorio y de las empresas”, por lo que ha afirmado que la apuesta por la negociación colectiva en Euskadi es “una apuesta que venimos defendiendo hace ya muchos años, porque creemos en ella”.
No obstante, ha precisado que “una cosa es blindar la negociación colectiva, y otra cosa distinta es firmar convenios colectivos, y ahí seguimos teniendo sindicatos y empresarios una visión distinta de lo que es una negociación colectiva”.
Tras reconocer que “los convenios colectivos deben de defender los derechos laborales de los trabajadores”, Azpiazu ha dicho que la patronal también entiende que los convenios colectivos “deben de ser un instrumento de competitividad”. “La gran diferencia que sigue existiendo en Euskadi con respecto al Estado y otros entornos europeos es que somos incapaces, lamentablemente, de incorporar a los convenios colectivos elementos de flexibilidad y de adaptabilidad”, ha manifestado.
Azpiazu ha considerado que, “mientras no sea posible conciliar las demandas sindicales, que entendemos que deben de seguir siendo así, con las demandas empresariales tratando de buscar más efectividad y más adaptabilidad en los convenios va a ser muy difícil que lleguemos a acuerdos en los convenios colectivos”.
Al secretario general de Cebek también le sorprende que, “dos días después de la firma del acuerdo, ELA siga insistiendo en que Confebask o las patronales vascas seguimos queriendo negociar convenios colectivos en Madrid”. A su juicio, “una crítica de este tipo es un sinsentido dos días después de haber firmado un acuerdo interprofesional de prelación de ámbitos”.
CRÍTICAS DE OTRAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES CON LAS QUE CEBEK COMPARTE MESA EN CEOE
Por otro lado, Azpiazu ha reconocido que le sorprenden las críticas recibidas a la firma de este acuerdo por parte de organizaciones empresariales del Estado, con las que “compartimos mesas en la CEOE, donde se nos dice que el acuerdo rompe la llamada unidad del mercado en el Estado y supone una quiebra de la propia reforma laboral”
“Yo me he leído la ley de defensa de la unidad del mercado hace unos días y no veo nada en que el acuerdo afecte a dicha ley, no sé de qué unidad de mercado y de qué unidad estamos hablando, si es el mercado vasco, el mercado español, o el europeo”, ha dicho, para considerar que “en este tipo de acusaciones priman más variables de tipo político que de tipo económico y laboral”.
Por ello, ha emplazado a las asociaciones empresariales integradas en la CEOE que han criticado el acuerdo interprofesional que “lean despacio el texto, porque no hay ningún tipo de afección a la denominada unidad el mercado”.
También le sorprende que se acuse al acuerdo de “ir en contra de la reforma laboral”, cuando “está basado en el Estatuto de los Trabajadores y tiene un anclaje legal absoluto”.
Azpiazu ha insistido en que el acuerdo interprofesional de negociación colectiva firmado en Euskadi “no afecta a lo que se pudiera llamar unidad de mercado, es absolutamente legal y concilia la legislación vigente en materia laboral, en concreto el Estatuto de los Trabajadores”. “Explicaremos el acuerdo donde haga falta si así nos lo piden, y entendemos que es bueno, teniendo en cuenta la realidad sociolaboral en Euskadi”, ha concluido.