Asimismo, ha pedido a los sindicatos que hagan un “ejercicio responsable” y no exijan trasladar a los salarios “el 100% del incremento del IPC”, del mismo modo que las empresas hacen “un auténtico ejercicio de responsabilidad social” al no trasladar a los precios la totalidad de los incrementos de costes.
Pérez Toledo se ha pronunciado de este modo durante su intervención en Bilbao en los actos con motivo de la Asamblea General de la patronal vizcaína, la primera desde su nombramiento el pasado año, con la presencia de representantes institucionales, empresariales y sindicales.
En su discurso, ha recordado que, desde la crisis de 2008 hasta la pandemia y la “lamentable agresión” a Ucrania, las empresas de Bizkaia han venido sufriendo “importantes embates, aderezados además con una gran incertidumbre”. En este sentido, ha citado el aumento de los costes “de todo tipo” que “tensiona” las cadenas de suministro y “debilita” las carteras de pedidos, con lo que la capacidad de producción “se ve a menudo muy comprometida”.
“Todos estos factores han obligado a gobiernos y entidades de estudios financieros a modificar nuestras previsiones de velocidad de salida de una larga crisis”, ha señalado la presidente de Cebek, que también ha corregido su previsión para 2022 desde un 6,2% a un 4,5%.
Según ha explicado, el “optimismo” con el que se iniciaba el primer trimestre se ha visto “afectado por las consecuencias de los últimos acontecimientos”, pero existen “algunos datos importantes positivos a tener en cuenta en este escenario tan complejo”, como la subida del número afiliados a la Seguridad Social y el descenso de la tasa de paro en Bizkaia, que “se sitúa por debajo de los dos dígitos”, en el 9,55%.
La presidenta de Cebek ha indicado que, aunque “hemos perdido cierta competitividad en Euskadi, seguimos siendo atractivos para la inversión”, aunque “con mucho margen de mejora”.
En este escenario, ha valorado “la resiliencia de nuestras empresas, entendida no sólo como capacidad de resistir, sino, lo más importante, de adaptar nuestras estrategias a cada momento”. Tras recordar que el 93% del entramado empresarial lo componen empresas con menos de 10 personas, ha dicho que “ojalá hubiera muchas más multinacionales y grandes empresas que se instalaran e invirtieran en nuestro territorio, porque son ellas las que traccionan de las pequeñas y generan ese ecosistema admirable que tanto nos diferencia a Euskadi de otros territorios”.
Por otro lado, ha apuntado que las empresas están viendo reducir sus márgenes comerciales “de una forma importante”, pero llevan “muchos meses no repercutiendo en los precios” de sus productos o servicios todos los incrementos de los costes de producción. “Así lo confirman el 65% de nuestras empresas encuestadas”, ha explicado.
Pérez Toledo ha reconocido que las familias “también están haciendo este ejercicio de responsabilidad que el momento requiere, soportando incrementos de precio en algunos productos y servicios tan sensibles como la energía, los combustibles y algunos productos de primera necesidad”.
No obstante, ha precisado que, en el caso de las empresas, “no trasladar la totalidad de los incrementos de nuestros costes de producción significa no sólo una decisión empresarial de pura competitividad, sino un auténtico ejercicio de responsabilidad social”.
En este sentido, ha considerado que “sería deseable que las organizaciones sindicales hicieran este mismo ejercicio responsable que las empresas ya estamos haciendo, y no exigieran trasladar a los salarios el 100% del incremento del IPC”. “De lo contrario, nos veríamos abocados a una espiral inflacionista de consecuencias negativas e imprevisibles”, ha advertido.
Pérez Toledo ha sostenido que las empresas necesitan mantener “el margen comercial mínimo” que permita “la supervivencia y la posibilidad de reinvertir para mejorar las estructuras, innovar y mejorar la calidad del empleo”. “Al fin y al cabo, las empresas creamos riqueza que incide de forma directa en el bienestar y la cohesión social”, ha asegurado.
Por otro lado, ha defendido que las empresas deben ser “espacios atractivos” para los jóvenes y, en este sentido, ha señalado que tienen “la enorme tarea y la obligación de ofrecerles un presente con una formación en habilidades y competencias adecuada a las necesidades de un futuro cambiante e imprevisible”. “Debemos ofrecerles un futuro atractivo e ilusionante con nosotros”, ha insistido.
FISCALIDAD
En materia de fiscalidad, ha lamentado el “debate perverso y simplista” que se da y que plantea que “o eres un neoliberal visceral o un defensor del Estado totalmente intervencionista”. A su entender, “este debate es una vuelta al pasado que ya habíamos superado”.
“Estamos olvidando lo mucho que ha costado a Europa, con cuyas regiones más avanzadas nos queremos comparar, avanzar por un sistema con alta protección social, que no deje a nadie atrás, protegiendo a familias y personas fortaleciendo nuestra sanidad y la educación universales y de las que nos sentimos muy orgullosas y orgullosos. Euskadi es en todo esto un referente: hemos avanzado y conseguido muchas metas”, ha añadido.
Para Pérez Toledo, “promover la actividad empresarial y apoyar a las empresas en su flexibilidad significa más empleo, más bases imponibles y como consecuencia mayor bienestar y cohesión social”. Según ha precisado, “las empresas no queremos pagar menos impuestos”, sino que lo que plantean es que “tenemos que hacer cuanto antes una reflexión sobre el modelo deseable y posible que no lastre nuestro futuro aumentando más y más nuestra deuda para las siguientes generaciones”.
La dirigente empresarial vizcaína ha subrayado que en pandemia “ha quedado patente que la sociedad civil es muy madura y está preparada para afrontar escenarios complejos, cuando se explican bien y se dan a conocer, con soluciones imaginativas que, aunque a primera vista no resulten quizás ‘populares’, haya que tenerlas en cuenta por responsabilidad en aras de un país con más empresas y actividad económica, beneficioso para toda la sociedad y más atractivo aún para la inversión”.
En este punto, ha recordado que Euskadi tiene “la singularidad y enorme ventaja de tener una herramienta propia”, en referencia al Concierto Económico, y también es un territorio “con un tejido empresarial singular y una estrecha colaboración público-privada cuya cercanía institucional es clave para superar estos difíciles momentos”.
“No nos dejemos arrastrar por las tres pes imperantes: el populismo, la polarización y la posverdad”, ha concluido la presidenta de Cebek.