
Las empresas Bahía de Bizkaia Gas (BBG) y Biolan Microsensores han recibido este lunes los Premios Enpresan Bardin 2020 que otorga Cebek en reconocimiento a aquellas compañías vizcaínas que destacan en el impulso de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. El galardón reconoce su labor para implantar en sus organizaciones actuaciones dirigidas a reducir dichas desigualdades en sus centros de trabajo y en sus prácticas empresariales.
La entrega de los premios ha tenido lugar en el Hotel Meliá de Bilbao y la jornada, que ha podido seguirse por vía telemática, ha estado presidida por el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, y ha contado con las intervenciones y la presencia de la diputada foral de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia, Ainara Basurko y de la directora de la Obra Social de Fundación BBK, Nora Sarasola.
Asímismo, tras la recogida de galardones, se ha desarrollado una mesa redonda en la que se han dado a conocer las buenas prácticas de “incorporación de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) en la estrategia empresarial de cinco compañías, la galardonada Biolan Microsensores, Westrock Packaging Systems, Ereinn, Zabalgarbi y la Fundación del Museo Guugenheim.
En su intervención, Iñaki Garcinuño ha recordado que con estos galardones, la confederación empresarial vizcaína reconoce a quienes trabajan y aplican a favor de las buenas prácticas en las que creen desde Cebek y en lo que siempre han defendido: “el rol social de la empresa en la sociedad”.
Garcinuño ha calificado de “necesario” dicho reconocimiento y también que las empresas se comprometan en esa función social porque “la sociedad nos lo exige y es algo que debe ir más allá de una estrategia de negocio o la obtención de resultados”, ha defendido.
En este sentido, ha pedido a las empresas vizcaínas “ser innovadoras, también en lo social, mas allá de su estricto negociado, y ser capaces de absorber e integrar los discursos sociales y la defensa de derechos reconocidos para evitar situaciones de desigualdad”, poniendo el foco, ha añadido, en aquellos colectivos más desfavorecidos o en peor situación en el mercado laboral, como la juventud, parados o inmigrantes”.
Garcinuño ha remarcado que “una empresa bien gestionada debe ser sostenible económicamente pero también desde un punto de vista social y medioambiental”.
En este punto ha recordado que desde Cebek han expresado su compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible para 2030, unos objetivos a alcanzar cuyo reto principal para lograrlo pasa por “fijar alianzas y trabajar juntos entre actores tradicionales y no tradicionales implicando a todos y a las empresas que tenemos una responsabilidad que ejercer”.
VISIÓN INTEGRAL SOSTENIBLE
Por su parte, Nora Sarasola, responsable de la Obra Social de Fundación BBK, ha coincidido con Garcinuño en que “el éxito empresarial a nivel económico es igual de importante que el desarrollo sostenible” y en que no se debe tener solo en cuenta la perspectiva economica, “sino también una visión que contemple, no solo un resultado financiero, sino también sus efectos más allá, a nivel social y ambiental”.
En ese sentido, ha remarcado que desde BBK, creen que “una empresa bien gestionada tiene que ser sostenible en todo, porque la sociedad se compromete cada vez más en ese objetivo y exige y aboga por un consumo responsable y quiere saber cómo afecta la activad empresarial al entorno donde opera”.
Para Sarasola, esa exigencia social de compromiso “es ya una tendencia” y se está evidenciando que las empresas constatan ese reconocimiento y el mercado ya lo está reconociendo porque ese tipo de empresas comprometidas con el desarrollo sostenible, “obtienen resultados mejores en cotizacion y a efectos contables cuando integran preocupaciones sosntenibilidad en sus modelos de negocio”, lo que evidencia que integrar esos objetivos “es una ventaja competitiva en el largo plazo y, también, en la captación de talento”.
En nombre de Fundación BBK, Sarasola ha agradecido el compromiso empresarial con estas buenas prácticas igualitarias y sostenibles “incluso en este año tan complejo” en el que han dedicado esfuerzos a lograr un modelo transformador hacia la igualdad y los ODS como bases para alcanzar un escenario común”.
Sarasola ha recordado que esos objetivos también están en la misión de Fundación BBK porque “una obra social es el conjunto de todos los objetivos de desarrollo sostenible juntos”. Por eso ha destacado la importancia de medir esos indicadores desde un trabajo común, también desde la empresa, dirigido a mejorar en aspectos como “erradicar la pobreza, la desigualdad de género o la reducción de todo tipo de desigualdades desde el compromiso con la prosperidad de todos”.
En este punto, Nora Sarasola ha hecho un llamamiento a la movilización de todos” en busca de ese desarrollo sostenible porque “las instituciones solas no podrán llegar a esas metas fijadas en 2030 ya que, tal y como ha alertado, “a este ritmo actual, las estimaciones creen que hasta 2094 no se llegue a lograrlos”.
ESFUERZO COMPARTIDO
La diputada foral, Ainara Basurko, a su vez, ha resaltado el “importante papel que deben jugar las empresas” en trabajar por esos objetivos de desarrollo sostenible que estarán “al alcance si prima el esfuerzo compartido y la colaboración publico privada” de cara a liderar el impulso transformador hacia una sociedad mejor preservando los grandes valores que la hacen fuerte y lograr así hacer de Bizkaia un territorio más competitivo”.
En este punto ha recordado la iniciativa de la institución foral de cara a incentivar fiscalmente a las empresas del territorio que avanzado que se comprometan con los objetivos de la agenda 2030.
Basurko, que ha avanzado que en primavera pueda entrar en vigor la normal foral con el marco, fundamentos y primeras adecuacioes fiscales si se cumplen los plazos previstos, ha indicado que, con este proyecto pionero, la fiscalidad en Bizkaia contará con “una estrategia integral de largo recorrido que nadie ha recorrido antes, al unir fiscalidad y los objetivos desarrollo sostenible puestos al servicio de la transformación economica y social”, por lo que “aquellas empresas que implanten acciones coherentes en ese sentido tendrán un trato fiscal diferenciado”.
En cuanto a las compañías galardonadas, Bahia Bizkaia Gas, en la categoría de gran empresa, se constituyó en 2003 y en 2014 su direccion general suscribió un compromiso explícito con la igualdad, dando inicio a un proceso que pasará a desplegar en toda la organización. Ese Proyecto de Igualdad lo abordan desde un enfoque sistémico, al ser identificado como uno de los valores dentro de la organización.
Por su parte, en el apartado de pyme ha sido reconocida Biolan Microsensores, firma de base biotecnológica fundada en 2006 que ha manifestado su compromiso con la igualdad real entre mujeres y hombres en el marco de un plan de actuaciones encaminadas a ser una empresa socialmente responsable en sus operaciones empresariales.
De su actual consejo de dirección, de sus ocho integrantes, siete son mujeres. En la actualidad, el 70% de la plantilla y el 85% del comité de dirección son mujeres. La puesta en marcha de una estrategia para el fomento de igualdad liderada por la dirección comenzó en 2016, con la realización de un diagnóstico sobre la igualdad de mujeres y hombres del que derivó su primer Plan para la Igualdad (2016-2019).